MILENIO Hidalgo
La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Hidalgo señaló que la multa de 10 mil pesos impuesta a los evangélicos del municipio de Sn Felipe Orizatlán es un acto discriminatorio que viola sus derechos humanos.
Humberto Vieyra Alamilla, primer visitador de la comisión estatal, señaló que la multa impuesta a cada una de las familias de la comunidad, además de transgredir su libertad de credo fue impuesta de forma arbitraria.
Mencionó que los usos y costumbres de los habitantes sólo son validos en cuanto a la “moral” y a la “solidaridad” con el pueblo, sin embargo carecen de sustento por parte de la autoridad, por lo que no son validas.
“Sabemos que las multas las debe de fijar una autoridad, una autoridad que tiene el poder público, este tipo de multas no son impuestas por la autoridad, son puestas por autoridades comunitarias que son nombradas por los miembros de la comunidad, la asamblea es la que impone la multa pero son validas en cuanto a usos y costumbres en cuestión de moral y solidaridad, pero no tienen un respaldo legal”, comentó.
El primer visitador, dijo que las creencias de los habitantes son respetadas por las autoridades, por lo que tienen derecho a elegir sus tradiciones y los marcos legales para convivir en tranquilidad, sin embargo no se puede realizar este tipo de actos ya que carecen del sustento de la autoridad
“Se deben de dar cierto tipo de cooperaciones para que la comunidad mejore como alcantarillado público, limpia, sin embargo esto no faculta para que se pongan multas” sin el sustento de la autoridad.
Ante esta situación, Humberto Vieyra, señaló que la comisión emitirá una postura sobre la situación en la que habitan no los evangélicos de Orizatlán, sino de diferentes municipios donde se no se respeta el marco jurídico.
De acuerdo con el visitador, la Comisión ha detectado que existen problemas de discriminación en comunidades que se localizan en los municipios de San Salvador, Ixmiquilpan, Cardonal y Tlanchinol.
En Ixmiquilpan, los usos y costumbres no permitieron llevar a cabo un sepelio familiar.
“A una mujer evangélica no se le dio permiso de llevar a cabo una sepultura, porque los habitantes de la comunidad son cristianos”.
Vieyra Alamilla, dijo que es necesario atender las necesidades de las familias indígenas que habitan bajo usos, costumbres y creencias, ya que de lo contrario se puede presentar actos que atenten directamente contra la integridad física de los habitantes.
El pasado lunes, se dio a conocer que trasnegociaciones de funcionarios de la alcaldía de Orizatlán y de la Subsecretaría de Gobierno en la Huasteca con vecinos de Coamecaco, determinó que siete familias evangélicas se les impuso una multa de 10 mil pesos para regresar a la comunidad.
Humberto Vieyra Alamilla, primer visitador de la comisión estatal, señaló que la multa impuesta a cada una de las familias de la comunidad, además de transgredir su libertad de credo fue impuesta de forma arbitraria.
Mencionó que los usos y costumbres de los habitantes sólo son validos en cuanto a la “moral” y a la “solidaridad” con el pueblo, sin embargo carecen de sustento por parte de la autoridad, por lo que no son validas.
“Sabemos que las multas las debe de fijar una autoridad, una autoridad que tiene el poder público, este tipo de multas no son impuestas por la autoridad, son puestas por autoridades comunitarias que son nombradas por los miembros de la comunidad, la asamblea es la que impone la multa pero son validas en cuanto a usos y costumbres en cuestión de moral y solidaridad, pero no tienen un respaldo legal”, comentó.
El primer visitador, dijo que las creencias de los habitantes son respetadas por las autoridades, por lo que tienen derecho a elegir sus tradiciones y los marcos legales para convivir en tranquilidad, sin embargo no se puede realizar este tipo de actos ya que carecen del sustento de la autoridad
“Se deben de dar cierto tipo de cooperaciones para que la comunidad mejore como alcantarillado público, limpia, sin embargo esto no faculta para que se pongan multas” sin el sustento de la autoridad.
Ante esta situación, Humberto Vieyra, señaló que la comisión emitirá una postura sobre la situación en la que habitan no los evangélicos de Orizatlán, sino de diferentes municipios donde se no se respeta el marco jurídico.
De acuerdo con el visitador, la Comisión ha detectado que existen problemas de discriminación en comunidades que se localizan en los municipios de San Salvador, Ixmiquilpan, Cardonal y Tlanchinol.
En Ixmiquilpan, los usos y costumbres no permitieron llevar a cabo un sepelio familiar.
“A una mujer evangélica no se le dio permiso de llevar a cabo una sepultura, porque los habitantes de la comunidad son cristianos”.
Vieyra Alamilla, dijo que es necesario atender las necesidades de las familias indígenas que habitan bajo usos, costumbres y creencias, ya que de lo contrario se puede presentar actos que atenten directamente contra la integridad física de los habitantes.
El pasado lunes, se dio a conocer que trasnegociaciones de funcionarios de la alcaldía de Orizatlán y de la Subsecretaría de Gobierno en la Huasteca con vecinos de Coamecaco, determinó que siete familias evangélicas se les impuso una multa de 10 mil pesos para regresar a la comunidad.
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