MILENIO
El Papa Benedicto XVI clamó ayer por una “urgente” y “posible” paz en Oriente- Medio, durante el sermón de una misa que concelebró con 177 obispos del mundo en el Vaticano.
“No se puede resignarse a la falta de paz. La paz es posible. La paz es urgente. La paz es la condición indispensable por una vida digna de la persona humana y de la sociedad. La paz es también el mejor remedio para evitar la emigración del Medio Oriente”, dijo.
Estas palabras se unen a las que el sábado hizo el Sínodo de los Obispos, en las que pidió a la ONU que pusiera fin a la ocupación israelí.
De esta manera, “el pueblo palestino podrá tener una patria independiente y soberana y vivir en la dignidad y la estabilidad”, afirmaron los prelados. Por su parte, Israel “podrá gozar de la paz y la seguridad dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas”, dijeron.
“La Ciudad Santa de Jerusalén podrá obtener el estatuto justo que respetará su carácter particular, su santidad y su patrimonio religioso, para cada una de las tres religiones, judía, cristiana y musulmana”, añadieron los obispos.
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