La Jornada
Los resultados sobre el porcentaje de católicos existentes en el país, dados a conocer esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el contexto de la presentación de los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, son “complacientes” con dicho credo, pues “hubo un manejo amable de las cifras, pero no riguroso”, aseguró Elio Masferrer Kan, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones.
En entrevista señaló que “todo parece indicar que las amenazas de boicotear el censo, hechas el año pasado por la Iglesia católica, doblaron algunas manos”, y dijo que el porcentaje de católicos en México “no es de 83.9, sino de 82.72, lo que quiere decir que el descenso de seguidores de este credo bajó de 2000 al año pasado 5.3 por ciento, y no 4.1”.
Luego de realizar un análisis de los datos –Masferrer tiene experiencia en demografía histórica y realización y análisis de censos–, indicó que para llegar a esos porcentajes el Inegi “cambió el universo censal, no comtempló en el todo a quienes no especificaron su religión”, y por tanto los resultados variaron, pero en “beneficio de la Iglesia católica”.
Además resaltó que aun tomando en cuenta las cifras del Inegi como las presentaron, el descenso de católicos es “significativo y generalizado en todos los estados del país”, pues en 2000 se asumía como tal “88 por ciento de la población”.
Añadió que el descenso en entidades como Quintana Roo, Distrito Federal, Chiapas y Yucatán indica que la Iglesia católica “pierde” adeptos de forma constante, y consideró que algunas de la razones que han contribuido a ello son los escándalos de pederastia y la “aplicación de una propuesta pastoral alejada de la vida de la gente”.
Masferrer Kan indicó que además se evidencia que los feligreses “no siguen el discurso” del credo respecto del no uso de anticonceptivos. “Los católicos se divorcian, viven en unión libre y además usan condones y otros métodos anticonceptivos; el discurso de la institución está alejado de las prácticas sociales de los feligreses. En el apartado de tasa de natalidad por grupo religioso, los católicos están entre los que tienen menos hijos.”
Esta semana Manuel Corral, secretario ejecutivo de relaciones institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), minimizó el descenso de católicos en el país. Precisó que lo que más importa a la Iglesia católica es la calidad de los feligreses y no tanto la cantidad.
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