El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se deslindó de cualquier agresión y acto violento contra la Iglesia, sus fieles y autoridades y demandó que se establezcan las responsabilidades, conforme a la ley, contra los responsables.
En un comunicado, el PRD condenó toda acción que infrinja las libertades de los mexicanos, particularmente la de credo y rechazó las acusaciones que hicieran voceros de la Arquidiócesis Primada de México, en contra de la dirigencia nacional de este instituto político, "ya que carecen de fundamento alguno".
Durante la celebración de la misa del Domingo de Pascua, cuatro mujeres y un hombre gritaron consignas y rompieron una imagen de la Virgen de Guadalupe en el interior de la Catedral Metropolitana, lo que provocó que se interrumpiera por unos minutos el acto religioso.
"Reiteramos nuestra convicción y deseo para que, en un marco irrestricto del derecho, logremos establecer una relación de convivencia mutua entre la jerarquía eclesiástica y el PRD, a efecto de que podamos mantener un diálogo constructivo.
"Al mismo tiempo, expresamos nuestro absoluto respeto a los millones de hombres y mujeres del país que profesan la religión Católica", aclaró Zambrano en el comunicado.
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